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El topo de la policía infiltrado en CEIS

El policía infiltrado en la secta Centro Esotórico de Investigaciones Sociológicas, Antoni Tarrida, estuvo a punto de caer bajo en control mental y físico del llamado"Dios" del grupo, Vicente Lapiedra, según declaró a EL MUNDO un dirigente de la dirección Nacional de Cataluña.

Las fuertes terapias desestabilizadoras de la personalidad a las que se vio sometido en la organización fuera la causa que provocaron la crisis del policía. El responsable del cuerpo de seguridad que actualmente Tarrida se encuentra fuera de sevicio ya que se le ha concedido un permiso indefinido de vacaciones "Para que se olvide de este caso tan trágico para él". Personas cercanas al funcionario de policía señalaron que sufrió varias crisis emocionales de marcada intensidad"Hasta el punto de creer que se estaba volviendo loco". Antoni Tarrida estuvo infiltrado desde 1984 por un periodo de seis meses en la secta CEIS, que actualmente está siendo juzgada en la Audiencia de Barcelona. A la secta se le inculpa de delitos de corrupción a menores, inducción de prostitución e intrusismo profesional. 

 

Tarrida contacto con un líder de la secta CEIS diciéndole que un amigo le había recomendado su gabinete psicológico para superar una fuerte depresión que padecía. Una vez infiltrado en la secta tuvo que someterse a la llamada "Doctrina del pensamiento" para conseguir una liberación "almacuerpo" que el fingía necesitar. Este fuente añadió que la terapia que le propusieron a Tarrida consistía en practicar sexo con cualquier persona de la secta que le tocaba al azar, sin distinción de sexo ni edad. Según estas mismas fuentes, Tarrida fue obligado fue obligado a mantener relaciones sexuales con una adolescente, situación que evitó. Ante la negativa del policía, la joven se alarmó e informó a sus superiores. Este hecho provocó las sospechas de los sectarios y su posterior detención por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El responsable de Seguridad de Cataluña, que quiso emitir su nombre por posibles represalias de CEIS, explicó que Tarrida ha vuelto a recordar con el juicio todo lo que sufrió cuando se hizo pasar por uno de la secta. La presidenta de la comisión antisectas de España, Pilar Salarrullana, explicó que la experiencia vivida por el policía "No lo podrá olvidar nunca, siempre le quedará algún rasgo perjudicial en su personalidad"

 

 

 

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