Sectas destructivas
Este tipo de sectas practican el poder mental. Los efectos de esta secta se notan a largo plazo, estos efectos se perciben a largo plazo y por lo general rayan en escandalosos casos de índole violenta con tintes suicidas, homicidas o incluso genocidas. Es frecuente la jerarquía piramidal.
Se define peligrosa cuando, por su filiación a esta secta, la persona desarrolla problemas de adaptación social, laboral o familiar, cuando además se coarta la libertad o la dependencia a ésta.
Las características son:
-
Organización autoritaria y piramidal: no existe la democracia en ninguno de los escalones ni se permite la crítica y se inculca el destierro del pensamiento crítico.
-
Existencia de un líder, o grupo de líderes, cuya decisión es la única que cuenta. El líder controla todos los movimientos de los miembros, así como su dinero y no se somete a las mismas reglas que los seguidores. Pero el líder y los adeptos se creen el mensaje o terminan creyéndolo; mencionar que los dirigentes de segundo nivel no suelen compartir la creencia y sí el afán de lucro y poder.
-
Aislamiento de los adeptos del mundo en general y de las relaciones familiares en particular.
-
Se controla toda la información que les llega.
-
Se instala un discurso demonizador del "mundo", a la vez que se insta a los adeptos a depositar una confianza ilimitada en la secta; especialmente en los dirigentes del segundo nivel.
-
Desestabilización mental
-
Carácter desorbitado de las exigencias financieras a sus adeptos
-
Ruptura inducida con el entorno o ambiente de origen
-
Atentados contra la integridad física
-
Reclutamiento de los niños
-
Discurso antisocial
-
Disturbios de orden público
-
Importancia de querellas judiciales contra las sectas
-
Eventual desvío de los circuitos económicos tradicionales y tentativas de enfrentamiento en los poderes públicos